En un mundo cada vez más lleno de mensajes publicitarios efectivos y creativos, las mentes de los consumidores están comenzando a “crear anticuerpos” hacia la efectividad publicitaria.
Para conseguir franquear esta barrera los “marketeros” deben aprender a comprender cómo funciona el cerebro ante los diferentes estímulos, para así crear mensajes que penetren a través de los filtros cerebrales y consigan su objetivo primordial: vender.
Las 3 razones por las que los cerebros son cada vez más un lugar infranqueable se lo mostramos a continuación:
1. Bombardeo de información: el mundo está sobresaturado de información y según diferentes estudios el cerebro medio se expone a unos 3.000 mensajes al día, lo cual está creciendo por el aumento de los canales a través de los cuales recibimos la información. Hay que aprender a resaltar sobre los demás para anular el efecto de la competencia.
2. Mentes ocupadas: el estrés y el frenetismo de la vida occidental hace que los usuarios sólo presten atención a los mensajes “importantes”, y además encuentran molesto e inútil todo lo que no sea esencial en su vida. Para conseguir el éxito, es necesario que los “marketeros” lancen mensajes que cumplan las necesidades de los consumidores, y para ello hay que personalizar el mensaje estudiando a los posibles consumidores.
3. Mentes vagas: el estrés generado en el día a día ha llevado a que la gente se vuelva especialmente vaga en su tiempo libre, rechazando mensajes complicados o indeseados. Hay que ofrecer simpleza y despertar la curiosidad.
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- La comunicación es la habilidad que permite conectarnos con el mundo, hacernos visibles formando parte de una comunidad, una pareja, una familia, un equipo de trabajo, una empresa, en definitiva de un sistema relacional. Si falla la comunicación, fallan las relaciones.
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